jueves, 15 de enero de 2009

FUNCIONAMIENTO EN EL REDIL

Se cumple ahora el segundo aniversario -veinticuatro meses y quince días- de veto continuo por parte de Canal Extremadura TV a los programas y trabajos, todos sin excepción, de Libre Producciones. Con la aquiescencia y el apoyo -por acción y omisión- del ejecutivo extremeño y los consejos, asesor y de administración, de la citada empresa pública.

Ello no ha sido óbice para que sigamos trabajando, y exhibiendo nuestro trabajo. Por ejemplo, pasado mañana se proyecta "La pizarra de El Barrado", episodio de la serie "El lince con botas", en la población altocacereña que le da título. Un programa sobre la singular pizarra hallada en El Barrado -que "documenta distintos aspectos de la vida social en la España visigoda y presentan, además, fenómenos precursores de las lenguas romances, por lo que se consideran punto de partida del estudio del castellano"- y que fue empeño personal de un servidor, que no paró hasta que mis compañeros llevaron a cabo el episodio con la inestimable colaboración de la catedrática Isabel Velázquez. Pasado mañana no voy a poder acudir a la cita a la que fui invitado, como tampoco pude acudir a otras proyecciones de episodios de esta serie, criminalizada y despreciada por Canal Extremadura.

Actos públicos (más de setenta) con proyecciones de episodios de "El lince con botas", por los que nunca hemos cobrado un céntimo. Es más, la inmensa mayoría nos han costado dinero. Trabajos sobre memoria histórica (exhibido en Cuenca), trashumancia (en Brozas), los sucesos de Castilblanco (en las jornadas sobre movimientos libertarios de Cáceres), la vida en la frontera (Badajoz), el calerizo de Cáceres (en el propio Aldea Moret), la cueva de Maltravieso (en Cáceres también), los arrieros (en Salvatierra de los Barros), los dólmenes (en Valencia de Alcántara), el pop autóctono (en Montijo), Manolo Chinato (en Vallecas), los colmeneros (en Fuenlabrada de los Montes), el proyecto de autovía por San Pedro (en La Roca y Puebla de Obando), en Cabañas del Castillo, el Valle del Jálama, Alcántara, Alburquerque...además de un ciclo entero de proyecciones con los episodios censurados por el medio público (sobre el proyecto de refinería), que nos llevó a más de cuarenta poblaciones regionales y estatales. Además, hasta treinta y un capítulos han participado en festivales y certámenes, amén de haber obtenido premios como el Adenex 2007 y el Libertad concedido por Adhex, a la postura de la productora de no transigir con el veto.

Ninguno de estos acontecimientos ha merecido un solo plano en Canal Extremadura TV. En algún caso, pese a que se trataba de un reconocimiento a una serie co-producida y emitida por ellos mismos.

Pues mira por dónde, hoy ¡me llaman! desde la redacción de informativos de Canal Extremadura TV. ¿Motivo? El canal "va a cubrir" la proyección de "La pizarra de El Barrado" el sábado. ¿Por qué? Porque es un acto organizado por la Agrupación Local del PSOE en la localidad. Y aquí paz y después gloria. Así funcionan las cosas. Dato que evidentemente conocíamos, y que no fue óbice para prestar nuestra colaboración, con la advertencia previa a nuestros interlocutores acerca de la situación de la serie y de la productora. Lejos de nuestra intención el hacerles ver que bien podrían interceder ante el medio (público) para que el citado programa fuera emitido en condiciones -ya lo fue en su día, la madrugada de un lunes-. Y con él, el resto de la serie.

En fin, para nosotros lo importante es que se vea éste o cualquier otro programa, y bien lo sabe cualquiera que nos haya solicitado alguno. Que el canal público se niegue a emitir ninguno de ellos -y podría hacerlo gratis hasta 2010- no parece asunto de nadie. Como nos escribió cierto socialista de carné, "la libertad tiene un precio", y ninguno de ellos parece dispuesto a pagarlo en beneficio de la audiencia extremeña. Mucho menos en el nuestro, por supuesto.

Así, después de dos años, se dignan apuntarnos por teléfono, ante mi indignación, que el aviso de este acto les llega de la organización del acto, y que, consecuentemente, éste si interesa al tratarse de un asunto "cultural". La omisión de cualquier información sobre las anteriores proyecciones públicas -incluido el silencio absoluto sobre el intento de impedir alguna de ellas mediante amenazas por escrito desde el CEXMA, sin fundamento jurídico alguno-, es debida a nuestra subversión, supongo, o al hecho de que los diferentes organizadores de las proyecciones fueran colectivos o instituciones sin influencia ni margen de maniobra alguna en la redacción del medio (público): desde foros sociales, colectivos, asociaciones, sindicatos anarquistas, departamentos universitarios y ongs hasta el Partido Verde o las plataformas ciudadanas, por ejemplo. Ni que decir tiene que me he negado en redondo (esto es, furioso) a prestar siquiera oídos a la pretensión "informativa" de la joven, perfectamente al tanto del contencioso de la productora con su medio (público) y sin embargo capaz de asumir el "marrón" de la llamada, sin dar su nombre ni plantearse siquiera una mínima delicadeza ante lo peliagudo de la situación.